La Escaleruela, vino de viñedo singular de Bodegas Ondarre, presenta su nueva añada 2022 con un vino único y sorprendente. Vid, suelo y clima en perfecta combinación, hacen de un viñedo en particular y de los vinos que de él proceden, un ejemplo vivo de la riqueza que la naturaleza esconde.
La Escaleruela 2022, vino monovarietal de Mazuelo, no tuvo un ciclo vegetativo fácil, pero ante condiciones complicadas, la variedad Mazuelo normalmente presenta sus mejores resultados. Las condiciones meteorológicas de la añada fueron especialmente exigentes para el viñedo.
Las elevadas temperaturas y la escasez de lluvias dieron lugar a un ciclo vegetativo muy rápido que favoreció las condiciones sanitarias del viñedo y la maduración precoz del fruto. La añada 2022 presenta una graduación alcohólica moderada con elevada intensidad colorante.
La vendimia manual se realizó el 21 de septiembre de 2022, en cajas de 20 kilos y selección manual del fruto con un rendimiento muy controlado, recogiendo menos de 4.000 kg. por hectárea.
Tras realizar la fermentación y maceración en barricas nuevas de roble francés, posteriormente realiza la fermentación maloláctica en la misma barrica.
Se embotelló en septiembre de 2023 para su posterior afinamiento en botella.
En la añada 2022, de la que se han elaborado 1.068 botellas, tenemos un vino en el que predominan los aromas varietales y florales propios del Mazuelo. Aparecen notas especiadas particulares de la barrica nueva de roble francés.
Un vino intenso, vibrante, fino y elegante, marcado por la variedad y por el lugar del que proviene: un viñedo singular de características únicas.
La Escaleruela es el reconocimiento a un viñedo, que con sus elementos y con el paso del tiempo han dado forma a un Vino Singular; a un vino que que ha sido ideado en el viñedo pero elaborado en la bodega donde el enólogo ha preservado con todos los medios a su alcance (técnica, intuición y pasión) aquello que la naturaleza le ha regalado no sin cierta dificultad.
Las 0,39 hectáreas de La Escaleruela se plantaron hace 40 años en terreno de elevada vocación vinícola, a una altitud de 441 metros sobre el nivel del mar. Con unas prácticas de cultivo orientadas al máximo respeto del medio y con la idea de revelar un paisaje singular que metido dentro de la botella, muestra su extraordinaria originalidad.
Con sistema de poda tradicional, en vaso, se realiza la poda en verde, un único despunte y, en ocasiones, un deshojado, todo ello buscando conseguir una perfecta disposición de la vegetación y un adecuado microclima de racimos. Además, al no haber riego en la parcela, su producción es muy limitada.