La poda de invierno (que se está llevando a cabo estos días en los viñedos) es un trabajo que exige mano de obra especializada por la importantísima influencia que tiene sobre la producción, la calidad del fruto y la sanidad de las cepas.
La “poda de respeto” es una modalidad tradicional de poda que establece una serie de criterios enfocados a equilibrar la planta favoreciendo una buena ramificación y su crecimiento gradual, evitando los obstáculos a la circulación de la savia y protegiendo las heridas de poda.
Hay que tener en cuenta que cada herida hecha a la madera generará un “cono de desecación” que podría afectar al sistema vascular de la planta. Estos criterios pueden resumirse en los puntos siguientes;
Aunque La Poda de Respeto se desarrolló para viñas conducidas en vaso, es perfectamente adaptable a otros sistemas de conducción, evitando las enfermedades de la madera y su muerte prematura, equilibrando la producción y el crecimiento, y favoreciendo la calidad de la uva. En definitiva, cuidando y protegiendo las cepas que ganarán en longevidad.
Si tenéis cualquier duda o curiosidad sobre el mundo del vino no dudéis en lanzarnos vuestras preguntas, por redes o vía mail (comunicacion@grupobodegasolarra.com).