BODEGAS ONDARRE PRESENTA 2 NUEVOS VINOS: LOS OTROS DE ONDARRE

Los Otros de Ondarre son vinos que proceden de pequeñas joyas que Viana esconde entre sus viñedos. Todos ellos de pequeño tamaño. Todos de una naturaleza y tipicidad especial y cuyas uvas no habían podido expresarse por sí mismas. Hoy todo eso cambia porque empiezan a escribir su propia vida. La vida de Los Otros.

En 2024 la bodega presenta 2 vinos únicos, efímeros: La Última Viura y La Asomada.

LA ÚLTIMA VIURA:

Hoy la viña de Jesús ya no existe. Pero nos deja este regalo final. Un vino que recoge la historia definitiva de todas y cada una de las cepas de Viura que un día habitaron aquel viñedo. Hubo una primera, hubo muchas más después, pero esta es… La Última Viura.

De aquella viña, que disfrutamos durante 45 años, le quedan a Jesús un buen número de recuerdos. El duro trabajo de plantar las primeras cepas allá por 1974, interminables jornadas de labor y almuerzos a pie de viña cuando la vendimia se vivía con más ilusión y menos incertidumbre. A lo largo de los años, la Viura fue adquiriendo una madurez que trasladábamos a nuestros vinos. Durante su juventud mostró ímpetu y vigor. El paso del tiempo le hizo ganar en reposo y serenidad. Por eso, La Última Viura guarda en su interior la historia de cada grano de uva que fue fruto de aquella viña. La viña de Jesús. Que ya no existe.

LA ASOMADA:

De camino a un cerro, hay un punto en el que comienza a intuirse lo que hay al otro lado. Desde ese instante, el deseo ya no se limita a llegar arriba, sino a conocer aquello que hay al otro
lado, la llamada de lo desconocido. A esos lugares en el paisaje se les llama… La Asomada.

El momento más emocionante en esa situación se produce antes de llegar a la cima. Todos sabemos que el camino nunca termina allí, que siempre queda algo por descubrir. En una asomada, se siente la inquietud por lo inesperado y la anticipación de lo que está por venir. No sabemos qué nos espera al otro lado, pero lo percibimos como algo maravilloso que nos invita a seguir. Por eso, todo el mundo acelera el paso en La Asomada. Y nadie se detiene.