En 1985 nació Añares con una idea clara: ser un vino fácil de beber, pensado para quienes disfrutan del vino sin complicaciones. Cuatro décadas después, sigue siendo uno de los Riojas más vendidos, manteniéndose fiel a su estilo y a quienes lo han elegido generación tras generación.
Desde sus inicios, Añares ha sido un vino ligado a los momentos cotidianos, a las reuniones en torno a una mesa y a las barras de los bares. Un Rioja con un equilibrio perfecto entre fruta y madera, que se bebe con naturalidad y sin necesidad de presentaciones grandilocuentes.
Con una gama que abarca desde vinos jóvenes, frescos y afrutados hasta crianzas más complejos y redondos, Añares ha sabido mantener su esencia sin perder de vista lo que buscan sus consumidores: un vino fácil de disfrutar en cualquier ocasión.
A lo largo de estos 40 años, ha acompañado a muchas generaciones, adaptándose sin perder su identidad. Su éxito no se ha basado en seguir tendencias, sino en seguir siendo el mismo vino cercano y accesible de siempre para lo que se ha ido adaptando a los gustos del consumidor manteniendo su esencia.
Ahora, Añares celebra su cuarenta aniversario manteniéndose en el lugar que siempre ha ocupado junto a quienes buscan un Rioja auténtico, sin artificios y con todo el sabor de la tradición.
Hightlighs de Añares